» El Día 8 de marzo hemos celebrado el XXVI aniversario del Día del Fundador de nuestro Colegio, D. Juan Fuster Zaragoza. Los actos conmemorativos se han desarrollado a lo largo de la mañana y hemos participado todos los miembros de nuestra Comunidad Educativa, incluídos un gran número de padres que han hecho un esfuerzo por asistir a pesar de tratarse de un día laborable.
Tuvimos una emotiva Eucaristía con ofrendas de alumnos de diferentes nacionalidades que se acercaron hasta el altar vestidos con los trajes típicos de sus países, llevando las banderas de los mismos.
Después pudimos disfrutar con un montaje audiovisual en el que nos vimos todos en nuestro quehacer diario y comprobar cómo la vida en nuestro Colegio ilustra de forma fiel los objetivos que recoge nuestro Ideario. Fué emocionante a la vez que curioso sentirnos representados desde los más pequeños a los más mayores y, sobre todo, ver el clima de alegría que transmitimos a través de las imágenes.
Hubo, también, entrega de premios y trofeos. Los primeros con motivo del Certamen de Narraciones Breves «Juan Fuster Zaragoza» y los segundos que se entregaron a los ganadores del «Torneo del Fundador» de pádel y tenis.
Este año se ha transformado el aspecto del espacio común frente a cafetería que es un poco el centro neurálgico del Colegio y que ha sido ocupado por una fuente durante muchos años. Esta fuente ha sido sustituída por una escultura dedicada a D. Juan y Dª Carmen como fundadores de nuestro Centro, que el Capellán, D. Santiago Estradera, bendijo.
Los alumnos de 4º de Primaria y sus profesores nos deleitaron recobrando una tradición del Colegio tras unos años de pausa: la representación del Hallazgo de la Virgen del Sufragio, dándose la coincidencia de que este año, además, esta escenificación ha sido declarada de interés turístico provincial. La importancia cultural de esta actividad para nuestro municipio es muy importante y también lo es para nosotros ya que tradicionalmente se hemos transmitido la devoción a esta Virgen tan nuestra.
Tomamos chocolate, torrijas y magdalenas en un gran almuerzo que puso el punto final a los actos del día.»
