- Las clases de inician con una presencialidad del 100%
- Los amplios espacios del Colegio permiten que los grupos de convivencia puedan interactuar de forma normal
Por fin ha llegado el esperado regreso a las aulas de los escolares españoles. Ante nosotros se presenta un curso sin precedentes, donde mantener la seguridad de los alumnos se vislumbra como una de las tareas más importantes de los centros.
En ese sentido, el Lope de Vega International School, ha estado trabajando intensamente durante todo el verano para adecuar sus instalaciones a esta nueva realidad escolar y preparar protocolos que rijan el funcionamiento del Centro en el horario lectivo.
Dentro de las medidas adoptadas, cabe destacar la desinfección de calzado y manos a la entrada del Colegio, así como la toma de temperatura a todo el personal y alumnado. La contratación de una enfermera escolar a jornada completa, cuyo cometido es hacer un control de las ausencias médicas y un seguimiento de los posibles casos sospechosos de COVID. Además, para reducir las probabilidades de contagio, se han creado grupos de convivencia estables de alumnos y profesores para que, en caso de producirse un caso de COVID, sólo haya que aislar al grupo afectado.
Las entradas y las salidas de alumnos se han escalonado, así como los patios y el comedor y se han buscado diferentes ubicaciones para descansos y recreos. Dentro de las aulas, los alumnos guardan la distancia de seguridad mínima de 1,5m y, a partir de los 6 años, llevan mascarillas institucionales del Colegio.
Los padres no tienen permitido el acceso al Centro más allá de la zona de Oficinas y las reuniones mantenidas con ellos se realizan de forma online.