De modo ya tradicional el 3 de febrero en el Colegio Internacional Lope de Vega bendecimos el «bollo de Sant Blai». Los alumnos de 5º de Primaria elaboraron el la cocina del colegio sus propios bollos con la receta tradicional, el resto de alumnos de Infantil y Primaria los trajeron de casa. A las 15:00 de la tarde nos reunimos todos en el patio de la Virgen. Nuestro capellán, D. Javier, explicó la historia de san Blas y nos invitó a anunciar a Jesús y no callar nunca su amor por cada uno de nosotros. Tras esto realizó la oración de bendición sobre cada uno de los niños y profesores y también sobre los «bollos». Tras la oración de bendición, nos roció a todos con agua bendita. Al terminar de merendar estos «bollos» bendecidos nuestro capellán nos dio a todos una estampa con la imagen de San Blas y una oración.
San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremítica en una cueva del Monte Argeus. San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. Se le acercaban también animales enfermos para que les curase, pero no le molestaban en su tiempo de oración. Cuando la persecución de Agrícola, gobernador de Cappadocia, contra los cristianos llegó a Sebaste, sus cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus y encontraron muchos de ellos esperando fuera de la cueva de San Blas. Allí encontraron a San Blas en oración y lo arrestaron. Agrícola trató sin éxito de hacerle apostatar. En la prisión, San Blas sanó a algunos prisioneros. Finalmente fue echado a un lago. San Blas, parado en la superficie, invitaba a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero se ahogaron. Cuando volvió a tierra fue torturado y decapitado el año 316.
