El pasado día 18 de febrero celebramos en nuestro Colegio el «Miércoles de Ceniza». Desde el respeto a las creencias de cada uno de los alumnos, todos pudieron tener un día para reflexionar sobre la necesidad de conversión. Por la capilla del Colegio fueron pasando a lo largo del día todos los alumnos para escuchar unas palabras de nuestro capellán que les invitaba a crecer en la capacidad de perdonar y en la grandeza de reconocer nuestros propios errores.
Estas palabras del Papa Francisco nos recuerdan claramente lo que significa la Cuaresma:
«La Cuaresma llega a nosotros como tiempo providencial para cambiar de rumbo, para recuperar la capacidad de reaccionar ante la realidad del mal que siempre nos desafía. La Cuaresma es para vivirla como tiempo de conversión, de renovación personal y comunitaria mediante el acercamiento a Dios y la adhesión confiada al Evangelio. De este modo nos permite también mirar con ojos nuevos a los hermanos y sus necesidades. Por ello la Cuaresma es un momento favorable para convertirse al amor a Dios y al prójimo; un amor que sepa hacer propia la actitud de gratuidad y de misericordia del Señor, que «se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza» (cf. 2 Cor 8, 9). Al meditar los misterios centrales de la fe, la pasión, la cruz y la resurrección de Cristo, nos daremos cuenta de que el don sin medida de la Redención se nos ha dado por iniciativa gratuita de Dios»
