La ciudad de Benidorm ha sido un foco de actividades deportivas gracias a la influencia y las iniciativas de Juan Fuster Zaragoza, un destacado promotor del deporte local durante las décadas de 1950 -1980. Su legado continúa siendo un pilar fundamental en la historia deportiva de la ciudad.
Desde sus días como deportista activo, donde brilló en el equipo de fútbol local y como nadador destacado, hasta su rol como director del Colegio Lope de Vega, Fuster Zaragoza ha sido una figura clave en fomentar el deporte entre los jóvenes. Su propuesta al Ayuntamiento de Benidorm el 13 de octubre de 1959, que permitió a los alumnos del colegio practicar gimnasia en la playa de Levante, marcó el inicio de una serie de iniciativas que expandieron las actividades deportivas en la ciudad. En la década de 1960, Fuster Zaragoza fundó un equipo de balonmano y cedió el campo de fútbol al Benidorm CD, que serviría de sede al club hasta su mudanza en 1970.
Además, su visión llevó a la creación del primer polideportivo de la comarca, equipado con instalaciones de primer nivel incluyendo una piscina semi olímpica climatizada y cubierta, pista de atletismo, campos de fútbol y pistas de tenis. Sus esfuerzos también abarcaron en la concesión de becas para estudiar y la organización de competiciones de natación, atletismo, petanca, tenis, salvamento y socorrismo, así como torneos de ajedrez a nivel provincial. Estas competiciones no solo mejoraron el nivel competitivo en la comarca, sino que también ofrecieron una plataforma para el intercambio cultural y deportivo entre ciudades.
El impacto de Juan Fuster Zaragoza en el deporte local ha sido reconocido ampliamente. Recibió la Medalla de oro al Mérito de la Federación de Salvamento y Socorrismo y diversas federaciones han denominado torneos en su honor, destacando su contribución a la natación, el tenis y otros deportes. Gracias a líderes como Juan Fuster Zaragoza, Benidorm se ha posicionado como un ejemplo de cómo el deporte puede integrarse en la educación y la cultura local, promoviendo un estilo de vida saludable y competitivo. Su legado perdura, inspirando a nuevas generaciones a seguir su ejemplo de dedicación y pasión por el deporte.
